viernes, 26 de abril de 2019

LOS ROSTROS DEL LÍDER



Los líderes tienen distintos rostros, o funciones, los cuales se suceden e incluso se yuxtaponen. A continuación veremos algunos de ellos:

El Líder como Profeta:
Señalar el destino, la tierra prometida, y vaticinar lo que allí encontraremos o qué ocurrirá si decidimos aceptar el statu quo, es nuestro primer deber como líderes.

El Líder como Ideólogo:
Como líderes debemos proporcionar un conjunto de ideas que dentro de lo posible dé una explicación sobre la problemática del individuo, el mundo y el universo. De esta manera creamos propósito e identidad.

El Líder como Maestro:
Los líderes no sólo enseñamos a nuestros seguidores el destino, la filosofía y el mapa; también, enseñamos  como pueden llevar a cabo mejor sus tareas, y a la vez, ser mejores individuos.

El Líder como Capitán:
Debemos conducir la carga a la cabeza de nuestras tropas; de esta manera inspiraremos audacia y valor a nuestros seguidores.

El Líder como Cartógrafo:
No sólo debemos marcar el destino, también es necesario trazar el camino que debemos seguir, identificando los obstáculos para sortearlos y las oportunidades para sacarles provecho,

El Líder como Meteorólogo:
Sabemos identificar las tendencias en nuestro contexto. El suceder de los hechos y cosas: de los intereses y pasiones

El Líder como Agitador:
Es necesario crear un sentido de urgencia en nuestros colaboradores, promover la insatisfacción, lograr que quieran revelarse y cambiar el statu quo.

El Líder como motivador:
Los líderes no sólo debemos enseñar el “cómo hacer”, a veces es necesario motivar e inspirar con frases que aunque puedan parecer cliché no dejan de ser efectivas. Enseñar el premio al final de la carrera siempre es útil.