Mientras nos tomábamos un café, en una cafetería del Centro de Lima,
un amigo se quejaba de lo mal que le iba: no podía lograr que el dinero le alcanzase
hasta fin de mes. Él ya había reducido sus gastos al máximo; pero aun así tenía
mucha dificultad. Además, vivir siempre con el cinturón ajustado no es vida. Mi
amigo era consciente, que si queremos mejorar nuestras finanzas personales era disminuir
nuestros gastos, y optimizar el uso de nuestros ingresos. Él último paso era
incrementar nuestros ingresos (Tal como podemos apreciar en mi post
titulado ESTRATEGIAS PARA MEJORAR TUS FINANZAS PERSONALES:).
Mi amigo es un hombre de ideas. En su cuaderno de notas -todos debemos
llevar un cuaderno en el cual podemos apuntar todos nuestros planes-, tiene
apuntado más de 10 negocios en los que podría invertir, y más de 20 iniciativas
que le podrían hacer ganar un buen dinero extra; sin embargo, todas esas ideas
de negocios y proyectos se quedan en el papel.
La mayoría de personas tenemos en la mente el plan de un negocio o de
un proyecto que si lo llevásemos a cabo, nos podría sacar del apuro económico
en el que estamos, incluso brindarnos la holgura económica que tanto deseamos; aun
así no nos esforzamos por convertirlo en realidad. Sólo después, cuando la
oportunidad ha pasado, y nos encontramos una vez más en carestía, nos
arrepentimos, mientras nos preguntamos qué hubiese ocurrido si…
Por tanto, tan importante como el Pensamiento y el Planeamiento
Estratégico, es la acción. Sin la acción la idea es letra muerta. Al final todo
se reduce convertir nuestros planes en realidad.
Esta falta de propensión a la acción, se debe muchas veces a la falta
de confianza en nuestras capacidades, de poder hacernos con los recursos
necesarios para implementar nuestros planes y proyectos; otras veces se debe a
la magnitud de nuestros planes que nos intimida; y a la falta de paciencia. Sea
cual fuere el motivo la mayoría de personas sólo llevan a cabo el 20% de sus
planes.
Si llevásemos a cabo todos nuestros planes, es decir si convirtiéramos
en acciones todas nuestras ideas, tendríamos el éxito asegurado. Esto que
parece un axioma evidente, es ignorado por muchos.
Ahora bien, la acción no sólo nos permite materializar nuestros
planes, sino que también, nos permite perfeccionar nuestros planes actuales y
presentes. La acción nos dota de mayor conocimiento lo que a su vez nos permite
desarrollar nuestro Pensamiento Estratégico, o mejorar nuestras ideas.
En conclusión,
si quieres tener éxito debes obligarte que la acción continúe a la idea, caso
contrario nuestros planes no dejaran de ser frases condicionales o gráficos
bonitos.
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