El Cuadro de Mando
Integral (BSC por sus siglas en inglés, Balanced Scorecard) es una herramienta invaluable para un
estratega, puesto que permite visualizar el desarrollo del Plan en un sólo
pantallazo. Aún con todos los beneficios que puede conllevar la implementación
de esta herramienta de gestión, la lógica oculta detrás de ésta es muy simple,
y a continuación te lo explicamos.
El BSC se construye
considerando cuatro perspectivas, o aspectos, ordenadas de manera vertical. En
la parte superior se encuentra la perspectiva denominada Presupuesto, debajo la
perspectiva denominada Clientes, luego Procesos Internos y finalizamos con
Formación y Crecimiento.
El proceso lógico es
inverso, es decir inicia desde la perspectiva inferior y culmina en la
superior.
Así tenemos que, si
contamos con el personal debidamente capacitado y con el soporte técnico
oportuno entonces tendremos Procesos Internos más eficientes; si tenemos
Procesos Internos Eficientes podremos incrementar la satisfacción de nuestro Clientes;
si nuestros Clientes están satisfechos,
nuestras ganancias se incrementan.
Con un ejemplo
aplicado a las ventas explicaremos mejor esta lógica: si capacitamos a
nuestros operarios en mejorar su
discurso de venta, podrán resolver de mejor manera las dudas de nuestros
clientes respecto al valor de nuestros productos; si nuestros clientes
entienden el valor de nuestros productos su satisfacción se incrementaran; y si
tenemos clientes más satisfechos nuestros ingresos se incrementaran.
Así de sencillo.
En futuros artículos
hablaremos de esta herramienta tan útil denominada Cuadro de Mando Integral.