¿Qué relación guarda el estratega chino con la definición actual del
vocablo Stakeholder?
Uno de mis pasatiempos favoritos es complementar los métodos antiguos con
los modernos, y bajo esta perspectiva me pareció útil para la labor de un estratega
contar con una herramienta que nos permita realizar un diagnóstico situacional
de 360°.
Con este propósito, eché mano
de la tipología de los Stakeholder propuesta por R.E Freeman. En ese sentido,
Freeman, clasifica a los Stakeholders de una corporación en: Administradores,
Propietarios, Empleados, Clientes, Proveedores y Comunidad Local.
Para contar con nuestro Diagnóstico Situacional de 360°, debemos
incorporar un sétimo stakeholder: nuestra Competencia.
Por otra parte, Sun Tzu, en su clásico el Arte de la Guerra, determina
que existen cinco factores críticos en el combate (la palabra combate la
debemos redefinir en términos modernos como conflicto o competencia), estos
son: Doctrina, Tiempo, Terreno, Mando y Disciplina.
El primer elemento, la Doctrina, es la filosofía o ideología en la que
cree una persona o una organización (Visión, Misión, Valores, Políticas, etc.);
el segundo elemento, es el Tiempo, lo cual debemos entender como los ciclos del
entorno que afectan a una persona o a una organización (Estacionalidad, Ciclo
de vida del Proyecto o del Producto, Curva de Aprendizaje, entre otros); el
tercer elemento es el Terreno, el cual lo definimos como el lugar en el que se
lleva a cabo la competencia o el combate (un segmento, un sector, una
organización, o tal vez un país); el Mando es el cuarto elemento, y se entiende
como el estilo del liderazgo dentro de una organización; y por último, el
quinto elemento es la Disciplina, y lo podemos entender como el grado de
compromiso que tiene una persona hacía la organización o hacía la Doctrina o un
tipo de ideología.
Ahora bien, el ejercicio consiste en determinar por cada Stakeholder, incluyéndonos
a nosotros mismos, los cinco Factores Críticos. Así por ejemplo, en el caso de los
Clientes debemos hacernos las siguientes preguntas: ¿Cuáles son las creencias
de nuestros Clientes? ¿Cómo afecta los ciclos socioeconómicos a nuestros
clientes? ¿Cuáles son las características del segmento al que pertenece nuestro
cliente? ¿Quiénes son sus líderes y cuál es el estilo de liderazgo que aplican,
o que aplica? ¿Con qué causas está comprometido o se identifica? Las mismas
preguntas las hacemos por cada uno de los tipos de Stakeholders-
Una vez que hayamos realizado lo anterior, tendremos en una sola vista
las similitudes y diferencias que existen entre nosotros y nuestro entorno.
¿Y cómo le podemos sacar provecho a esto?
Un ejemplo, si nuestros clientes se encuentra comprometidos con las
causas relacionadas al cuidado del medio ambiente, y determinamos que nuestra
competencia dañan el medio ambiente; entonces, tenemos una oportunidad que
podemos explotar a nuestro favor, demostrando, con una campaña de publicidad,
que nuestros productos sí protegen el medio ambiente y el de nuestra
competencia no.